Como en Casa de Dios somos una iglesia que tuvo origen mediante una misión que Dios puse en unos corazones, sentimos el llamado de llevar la palabra de Dios a los lugares más remotos de la provincia de Salta. Por eso, realizamos viajes misioneros a comunidades como Angastaco y Molinos para llevar esperanza y construir vidas con la palabra de Dios.
Nuestra misión no es solo predicar, sino también ayudar a las personas y a las comunidades que visitamos. A través del amor y la solidaridad, buscamos contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes nos rodean, con la guía de Dios.
Creemos que llevar la palabra de Dios a través de viajes misioneros es una puesta en acción del amor que su palabra nos enseña.
En Casa de Dios, llevamos la palabra de Dios y ayudamos a los necesitados, así podemos marcar una gran diferencia en el mundo. Queremos ser agentes de cambio en nuestras comunidades y en todo el mundo, y estamos comprometidos en hacerlo.
Esperamos que nuestro trabajo y nuestras acciones sean un reflejo del amor que Cristo tiene con nosotros y compartir este amor con los demás.